Sí que hubo entusiasmo en la Discoteca Cocos el viernes 2 de diciembre. Los colegiados se dieron cita a una noche que tuvo altos niveles de música y dos orquestas: Son de Azúcar y Zaperoko, quien se convirtió en el plato de fondo. Fue una noche rumbera.
Los colegiados acudieron en buen número al centro de baile. Fue una noche divertida, de celebración y de sorteos. Algunos afortunados ganaron piezas de mano, kits dentales, becas a cursos en la Escuela de Perfeccionamiento Profesional y una caja china.
La fiesta duró hasta casi el amanecer. Todos se retiraron contentos.